Recuerdas si alguna vez alguien, se te acerco y te dijo:
No seas inconsciente, por favor toma consciencia de…?
Tal vez te hayan dicho ¡¡¡que inconsciente!!! ó algo parecido….
Y
que te parece si te digo que ahora, a la luz de los nuevos
descubrimientos sabemos que las decisiones que tomamos no se basan en
pensamientos conscientes, las decisiones verdaderamente importantes se
toman en el inconsciente. Resulta ser que la consciencia es un
pensamiento a posterior, es algo así como un ejercicio de relaciones
públicas del cerebro que te hace creer que estás involucrado y tienes el
absoluto control.
Antes
que la mente consciente intervenga, ya la mente inconsciente ha
iniciado su juego de decisiones, y lo revela a través de las señales
corporales y los gestos faciales. De allí la opinión que establece que
comunicamos más con nuestros gestos y expresiones que con nuestras
palabras por si solas.
Estoy
casi seguro de que ya has escuchado o te han dicho que nuestras
palabras por si solas representan aproximadamente el 7% de nuestra
comunicación el 38% tiene que ver con nuestro tono de voz y velocidad y
un elevado 55% es a través de nuestro lenguaje corporal.
¿Te das cuenta de que lo que expresamos a través de nuestro lenguaje corporal es la viva expresión de nuestro inconsciente?
¿Cuál es el mensaje que estas enviando?
¿Qué tan conscientes podemos llegar a ser?
Los
Neurocientíficos han demostrado que nuestra inteligencia consciente se
encuentra en la parte frontal del cortex, una capa un (1) mm que cubre
nuestro cerebro como un gorro de ducha arrugado. Y claro que nuestra
bien querida consciencia se ve fácilmente abrumada con tan solo un
pensamiento de 5 unidades de información simultáneas.
Pensar
conscientemente, hacernos consciente de cada pequeño detalle que se
sucede a nuestro alrededor solo termina por constreñir nuestro cerebro,
por eso se limita a tan solo unos cuantos centros de cómputo del Cortex
Cerebral. ¿Y qué hacer si tenemos tanto en que pensar y tanto que decidir?
Podríamos
ahora estar pensando que se trata de una gran desventaja ya que
generalmente nos han dicho que tomemos consciencia de nuestras acciones y
decisiones, pero como hacernos conscientes de tantas y tantas cosas a
la vez, si con tan poco ya nuestra mente consciente se ve abrumada.
En
mis talleres y conferencias siempre les digo a los asistentes que cada
uno de nosotros hemos venido a este grandioso universo con nuestra caja
de herramientas completa algo así como que cada niño viene con su pan debajo del brazo. ¿Escuchaste alguna vez esta expresión popular?
En
este punto es donde nos encontramos con el poder de nuestro maravilloso
inconsciente, ya que en el modo consciente nos sería imposible lidiar
con los entornos altamente cambiantes a los que nos enfrentamos
diariamente.
Físicamente
podemos ubicar nuestra razón consciente aproximadamente sobre los ojos,
en el cortex orbito frontal; pero nunca se conduce de una forma
solitaria para tomar decisiones, ya que bajo el cortex orbito frontal
se toman decisiones con un tipo diferente de razón, la basada en
nuestras experiencias archivadas en el hipocampo ó como también
podríamos llamarle Cerebro inconsciente emocional.
Conscientemente
podemos recordar los juegos de niños. Las aventuras vividas y muchos
otros más como la dicha de un amor, pero son los pensamientos
inconscientes los que determinan lo que hacemos. Cuáles son nuestras memorias archivadas?, ¿Qué tipo de información es la que le doy a mi cerebro para ser almacenada?
En
nuestra mente inconsciente están los circuitos claves, las amígdalas
los centros del miedo y del pánico y sus opuestos los centros del placer
y la recompensa ambos desafiando y en batalla con el control
consciente. Estos agentes secretos de nuestro cerebro-mente reciben la
información captada del mundo exterior por nuestros sentidos y actúan
antes de que seamos conscientes de ello y sus informes son eficazmente
almacenados como “Sentimientos”.
El
cortex cerebral recibe los mensajes aunque no puede rastrearlos y es
que nuestro consciente parece que estuviese programado para negar la
maravillosa influencia del inconsciente, simplemente se inventa buenas
razones para que sintamos debilidad por aquello que nos agrada y nos
llena de felicidad y alegría.
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Se
estima que la capacidad (velocidad) de tomar decisiones del cerebro
está en el orden de los 240 milisegundos, estudios hechos en Berlín por
el NeuroCientífico Jhon Dilan Haynes de la Universidad Humboldt han
llegado a la conclusión de que el cerebro ya ha tomado las decisiones
entre 7 y 10 segundos antes de la decisión consciente. Lo que hace
parecer que el cerebro ya tiene la decisión así que cuando crees tener
una decisión consciente el inconsciente ya ha decidido. Has escuchado a alguien decir “es que lo hice sin pensar”, “lo hice por intuición”
Lo
que llamamos intuición no surge de la nada se busca en las experiencias
y el curso de lo que hemos aprendido producto de las repeticiones
infinitas. Los procesos inconscientes actúan con tanta rapidez que el
cerebro consciente percibe como si perdiese el control.
“El cerebro trata constantemente de automatizar, ya que es eficaz, más rápido y más preciso”.
Gerhard Roth
NeuroCientífico de la Universidad de Bremen
El
control consciente puede ser muy agotador, puede ser estresante ya que
si tuviéramos que coordinar conscientemente todos nuestros movimientos y
acciones dejaríamos de funcionar rápidamente y es que pensar en todos
los detalles, hace que el cerebro queme tanta energía como los
músculos. El control consciente nos ralentiza, nos limita e incluso
puede ser paralizante.
Alcanzar
un nivel de competencia inconsciente y funcionar en piloto automático
suele significar funcionar eficazmente. Esa es la maravilla de nuestro
inconsciente.
¿Qué rutinas has programado en tu piloto automático?
¿Te sientes bien con las rutinas programadas?
¿Consideras que tus rutinas son efectivas?
Te
lo pregunto por qué también funcionar en automático puede ser
trillado, rutinario y aburrido. Adaptarse a cambios repentinos es lo
último y lo mejor para nuestra mente. Salir de la zona de confort
requiere de creatividad que es un acto de rebelión por definición, es
romper con las rutinas grabadas en nuestro cerebro. Algo a lo que hemos
llamado “Paradigmas”. ¿Qué cambios has incorporado a tu vida?, ¿Con que frecuencia incorporas esos cambios?
“Si
todo el mundo está conforme con lo que haces entonces estás a la
vanguardia, estas conforme al modelo, eres aceptado pero no innovador”.
“Si todo el mundo acepta lo que hago entonces estoy seguramente equivocado”.
“Tal vez el ser expertos nos limita a ser creativos”
Schneider.
Los sistemas de filtrado inconsciente nos guían a través del caos de la vida cotidiana como un sistema de navegación interno. ¿TU Como estas programando el GPS de tu vida?
Generalmente
no nos damos cuenta muchas veces de las decisiones de nuestro
inconsciente, el consciente no puede rastrear el origen solo puede
aportar argumentos personales así que la invitación que te hago es a no
actuar como marioneta subordinada a tu subconsciente, se consciente de
tu inconsciente y entrénalo para tomar decisiones efectivas y
asertivas.
POR:http://www.egerente.com/index.php/articulos/neurociencias/item/19-ser-consciente-del-inconsciente
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