domingo, 2 de marzo de 2014

Algunas ideas para mejorar la gestión del líder

Gerencia en Acción
Algunas ideas para mejorar la gestión del líder
Chichí Páez
“Cuando estuve a cargo del programa de Gerentes en Desarrollo de cierta empresa, también tuve la oportunidad de descubrir pautas que dificultaban a los ejecutivos proyectar todo el poder e influencia de los cuales eran capaces”. L. Barrios
A continuación, los cinco errores más comunes que cometen los líderes y las posibles “acciones de corrección” (AC). Es de sabios enmendar el camino. Si el líder actúa al respecto se le abrirán nuevas posibilidades ocultas hasta el momento. ¡La clave está en actuar y corregir! 
1- Abuso verbal: éste se manifiesta de diversas maneras. Usar tonos de voz desaprobadores, sarcásticos o acusadores; hacer comentarios hirientes o críticas destructivas sobre el trabajo o aspecto físico de las personas; ser insensible ante los problemas personales de los seguidores; interrumpir lo que dicen o ignorarles con el silencio; humillarles en público o privado. (AC): el líder debe aprender a controlarse. Siempre que se emita un comentario se debe hacer con una genuina intención positiva (enfocándose en lo hecho, sin descalificar a quien lo hizo) y sólo corregir el mal desempeño de un colaborador ¡en privado! 
2- No cumplir lo prometido: se ha observado este comportamiento en líderes que buscan -a toda costa- convencer a un colaborador para que haga algo a cambio de un “aumento de sueldo” o para conmover o seducir a otro(s). También se cae en esto cuando se tiene buenas intenciones, pero el cumplimiento de lo prometido no depende de quien lo promete, siéndole imposible satisfacer lo ofrecido. (AC): no se debe prometer lo que no se va a cumplir. Se pierde credibilidad cada vez que se hace y desmotiva muchísimo al factor humano, pues aprenderá a desconfiar en su líder. 
3- Descargar el enojo en vez de tener la intención de corregir: a veces, las presiones que recaen en el líder son grandes. Pero se agudiza el problema al disparar contra alguien la rabia nacida del error que cometió, en vez de corregir su accionar para que mejore el desempeño. Surgirán nervios, temores, inseguridad e ineficiencia. (AC): mantener siempre una actitud constructiva (la del líder equilibrado y propositivo) y nunca corregir si no se está en el marco mental/emocional adecuado para hacerlo. 
4- No felicitar el buen desempeño: En muchas ocasiones se han recibido la queja de trabajadores que se sienten poco valorados porque cuando cometen un error se les recrimina de ipso facto, pero cuando hacen bien las cosas pasa desapercibido. (AC): siempre, como líder justo, se debe hacer notar el buen trabajo, no sólo el malo; así, los seguidores serán más receptivos cuando se tenga necesidad de corregirles, pues percibirán que no se hace por fastidiar. 
5- Ser incongruente: ¿se exige al equipo que llegue temprano a trabajar, pero el líder suele llegar tarde? ¿se pide apego a los procedimientos de trabajo, pero el líder los evade siempre? ¿se organizan campañas para mejorar el servicio a los clientes, pero rechazan sus llamadas porque siempre lo hacen en el momento “menos oportuno”? (AC): muchos ojos están puestos sobre el líder y desde el momento que se deja de ser un colaborador “común” y se convierte en “jefe”, también surge el modelo a seguir. Quien lidera debe alinear todas sus conductas de inmediato, aunque le cueste. Con este estilo generará mucha credibilidad y confianza. http://www.el-carabobeno.com/
 
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